Reforma integral de un 4º piso de 162m2 de sup útil y dos terrazas al este y oeste de 8 y 6 m2 con vistas a un parque y gran plaza, en un edificio catalogado construido en el año 1964.
Nuestros clientes, un matrimonio joven con tres niños pequeños, querían conseguir un ambiente cálido, cómodo y actual. El programa incluía un espacio para el teletrabajo.
Se proyecta un gran aislamiento térmico y acústico, así como sistema de renovación del aire y carpintería de alta eficiencia energética.
El diseño de la vivienda hace posible la visión y la captación de luz hacía el salón comedor desde las distintas fachadas, (principal al norte; desde las dos terrazas al este y oeste respectivamente y paso de luz desde la cocina orientada al sur) a la vez que se consiguen visuales al parque y a la plaza.
La cocina se sitúa en el espacio más luminoso de la casa, al sur, incorpora una mesa desayunador entorno al pilar y zona de barra en la isla. Los materiales y color conviven con la calidez y tonalidades del salón con el que se comunica desde un lateral separada únicamente por un trames de listones de madera.
Elegimos suelos autoportantes de interface. Nos permitían incorporar los textiles y conseguir estabilidad y confort en la pisada sin juntas ni perfiles entre materiales.
La piel de las paredes oculta armarios aprovechando la presencia de pilares de gran tamaño y espacios irregulares.
Las divisiones de los espacios y los paramentos, toman protagonismo en la arquitectura del interior integrando el mobiliario.
El estudio de la iluminación consigue crear distintos ambientes y sensaciones mediante el encendido y disposición de luces.